¿Estás dando tus primeros pasos en el mundo del póker? Si bien puede resultarte complicado y abrumador al principio, esto es lo normal. Tras haberte familiarizado con el ritmo de estos juegos, deberás seguir una serie de pautas que te ayuden a incrementar todo lo posible tus posibilidades de victoria.
4 consejos para ganar en póker
A continuación, vamos a contarte 4 consejos y trucos que puedes utilizar para mejorar tus resultados de cara a tus próximas partidas de póker:
Conoce bien a tus rivales
Es muy importante que te quedes bien con la manera en la que se comportan tus rivales durante las partidas de póker. Analizar bien su forma de jugar te permitirá adelantarte a cualquier jugada que vayan a hacer, así como reaccionar adecuadamente en los momentos de máxima presión.
Un truco muy bueno que puedes utilizar es el de clasificar a tus rivales en función de su forma de jugar. Seguramente te encontrarás con jugadores miedosos, que tienen cierto miedo o respeto a las apuestas, así como aquellos que no temen en lo absoluto el movimiento de las fichas. Bien es cierto que, a medida que el nivel aumente, te costará más diferenciar estos comportamientos, lo que te requerirá que agudices tus sentidos para identificarlos. Ten en cuenta que los jugadores más cautelosos son aquellos que van a por potes pequeños y evitan las grandes subidas, mientras que los que tienden a jugársela más irán muy fuerte con manos muy débiles.
Ten en cuenta tus probabilidades
Saber cuáles son tus probabilidades de ganar es uno de los aspectos más importantes en lo que se refiere a la toma de decisiones en el póker. Si, por ejemplo, tienes una pareja de ases en tu mano, las probabilidades de que ganes son del 80%. Esto no es lo mismo que tener solo un as, con lo cual las probabilidades de ganar pasan a ser del 50%. También debes tener en cuenta las probabilidades del bote, la relación entre el tamaño del bote con la cantidad que necesitarás apostar para permanecer en la mano. Te recomendamos que te quedes con una mano si las probabilidades de bote son, al menos, de 2 a 1.
No juegues todas las manos
Otro error frecuente que tienden a cometer los novatos es el de jugar demasiadas manos. Esto podría llevarte a tomar malas decisiones y a perder dinero. Es por ello que tendrás que ser selectivo con tus manos y jugar, únicamente, aquellas que tengan buenas posibilidades de ganar. Esto quiere decir que, en ocasiones, tendrás que renunciar a tu mano aunque pueda resultarte difícil. Habrá situaciones en las que tengas que retirarte con una buena mano solamente por no ser lo mejor, un movimiento bastante difícil de hacer pero que te asegurará beneficios en el largo plazo.
Ten en cuenta tu posición
La posición en la mesa puede jugar un impacto bastante importante en las decisiones que vayas a tomar. Cuando estés en una posición temprana, únicamente deberías jugar manos de póker fuertes. Así, es posible que debas retirarte si tienes una mano como as-rey del mismo palo. La razón de esto se debe a que muchos jugadores todavía tendrán que actuar después de ti, y probablemente tengan mejores manos que la tuya.
En cambio, si te encuentras en una posición más tardía, podrás permitirte jugar de manera más agresiva, peusto que contarás con mucha más información acerca de las manos de los otros jugadores. Si tomamos como referencia la mano antes mencionada, podrías subir la apuesta si sabes que los otros jugadores tienen manos más débiles.
Conoce las diferentes estrategias de póker
Con el fin de planificar mejor tus jugadas, te mostramos a continuación las 3 estrategias más conocidas del mundo del póker:
– Estrategia Tight: estrategia de póker recomendada para principiantes. El desarrollo de esta estrategia consiste en concentrar las apuestas en aquellas manos o partidas en las que consideres que tendrás una buena jugada o combinación de cartas, para así maximizar tus posibilidades de victoria. Cuando creas que tu mano no será lo suficientemente buena como para hacer frente a las del resto de jugadores, lo mejor que puedes hacer será adoptar una actitud conservadora o, si lo crees conveniente, renunciar directamente al incremento de la apuesta.
– Estrategia agresiva: completamente opuesta a la antes explicada, esta estrategia de juego se basa en hacer apuestas altas de forma habitual a lo largo de la partida, fomentando así un mayor respeto y temor entre el resto de los jugadores. Con esta estrategia de juego agresiva, obligarás a que tus adversarios se lo piensen dos veces antes de igualar o incrementar tu apuesta.
– Estrategia tilt: más que una estrategia, es un tipo de comportamiento desarrollado durante el póker que podríamos definir como “errático”. Esta estrategia consiste en basar tus decisiones de juego únicamente por los impulsos del momento, en lugar de reflexionar sobre si realmente merece la pena optar por un estilo más pausado o agresivo. Llevar a cabo esta estrategia incrementará el riesgo de que tu comportamiento pueda ser utilizado en tu propia contra por jugadores experimentados que opten por actuar de manera más meditada y reflexiva.